Yo informo, tú informas, él informa…

15/12/07

Se está debatiendo sobre la necesidad de los periodistas en esta sociedad de las telecomunicaciones y la adaptación de éstos a las nuevas formas de comunicación basadas en las nuevas tecnologías (ver noticia).

Actualmente todos llevamos, en mayor o menor medida, un periodista dentro. Podemos usar, y el auge de las bitácoras así lo demuestra, multitud de herramientas para publicar opiniones y noticias al poco tiempo de suceder, valiéndonos de la inmediatez que nos ofrece internet. Además las cámaras integradas en los teléfonos móviles hacen posible la documentación gráfica.

Un suceso genera diferentes crónicas según la persona que cuente lo acontecido en la red, lo que ofrece al lector gran cantidad de información y en la mayoría de los casos al poco de suceder. El tiempo es un factor que antepone el ordenador a la prensa en papel para enterarse de lo último, y esto ha influido en gran medida para que las costumbres a la hora de buscar información se inclinen a favor de navegar por la red en detrimento de las publicaciones en papel.

Cuando es una noticia con gran repercusión por la importancia de la misma es más o menos sencillo hacerse una idea de lo que ocurre y de las características de la noticia, contrastando las opiniones de los aficionados con la de periodistas profesionales, pero hay que tener en cuenta la fiabilidad de la fuente para verificar lo que se cuenta.

El problema de internet es que cualquiera puede publicar un simple rumor o comentario subjetivo y al poco tiempo haberse creado una noticia errónea infundada, incluso con gente asegurando con argumentos inventados la veracidad de la misma, o incluso hablar de gente que lo dan como verídico… es decir, de un rumor podemos acabar teniendo una leyenda urbana o simplemente una falsa noticia. Por ello es importantísimo contrastar lo que se publica. También es cierto que en general se respeta un código ético para evitar difundir falsas informaciones.

Todo ello nos hace preguntarnos si los periodistas son necesarios en esta sociedad de las nuevas comunicaciones o si podemos prescindir de ellos. Creo que no se puede ser extremista y si bien es cierto que hay gente muy buena a la hora de explicar algún acontecimiento y que cada vez son más diversas las formas de informarse, todas ellas contribuyen a enriquecernos y aportarnos datos que debemos interpretar adecuadamente, pero eso no quiere decir que no necesitemos periodistas haciendo su labor. Es muy bueno para quien desea informarse la pluralidad de fuentes y la existencia de diferentes puntos de vista de una noticia.

1 comentarios:

Lourdes Barroso dijo...

Efectivamente es necesario contrastar las informaciones, pero no solo las que dan los ciudadanos a través de Internet, sino TODAS, las de los profesionales también.

Puede resultar ilustrativo durante una temporada analizar el contenido de distintos medios de comunicación: qué dicen y que no dicen , cómo lo dicen, que foto han elegido.

Sin negar ninguno de los riesgos que apuntas, creo que es enormemente importante y positivo democratizar la posibilidad de difundir información a la ciudadanía, determinadas verdades nunca se hubieran sabido de no existir este medio.

No creo que el debate se sitúe en la necesidad o no de los periodistas profesionales, es necesaria la información veraz, es aconsejable el periodismo de investigación, la especialización de los profesionales de los medios en diferentes temas y que mantengan un comportamiento ético. Nada de eso está reñido con todo lo demás.